Se trata de un pequeño conjunto residencial con una ubicación estratégica, dada la proximidad a la puerta de Belén, (declarada B.I.C. ), y situada sobre el foso de la antigua muralla.
La solución urbana de la fachada parte de crear un conjunto estético en armonía con el entorno, recuperando la volumetría y el ritmo de huecos del anterior edificio, creando un lenguaje en sintonía con el monumento de la Puerta de Belen.
Hacia el interior, surgen dos pequeños apartamentos, relacionandose en altura y un pequeño local a nivel de planta baja.
Superficie: 185,21 m2.
Año: 2005-2009.